¿Nos puedes explicar la colección y en qué te has inspirado?
La colección es un binomio de dos estilos que hemos querido dejar claros. Hemos trabajado una novia más de costura, que tiene un patrón más clásico, más purista. Es para una novia que piensa en una celebración un poco más grande, que esperemos se pueda celebrar. Y luego está la propuesta nueva por nuestra parte.
Es una colección que reúne todas las claves de una resiliencia; lo que más se premia hoy en día y lo que más buscado está. Creemos que las novias van a ir a bodas más pequeñitas, de carácter más moderno, más casual. Le hemos llamado “new generation”. Nosotras lo vivimos como un cambio y como una posibilidad de negocio.
Creo que este momento va a ir acompañado de un cambio de estilo. La pandemia me ha ayudado en ese punto, por lo que en este aspecto estoy contenta. Yo creo que he tenido muy en cuenta que los estilos van a cambiar porque no es lo mismo celebrar una boda más chiquitita con menos gente, que una boda con todas sus flores y toda su historia.
¿Qué te parece la transformación de Valmont Barcelona Bridal Fashion Week en una experiencia digital?
Estoy súper contenta porque pienso que tiene todas las ventajas del mundo. En el formato físico sí que es verdad que ves el público y demás, pero yo creo que esta nueva propuesta es una puerta abierta y una oportunidad para ver cómo funcionan las cosas. Aunque superemos la pandemia, este formato es mejor en costes y mejor en todo porque es más rápido y te saltas muchos pasos intermedios. Llegar al público final de una manera más rápida me parece lo más adecuado de cara al futuro.
¿Crees que este formato va a beneficiar la moda nupcial porque va a llegar a más público?
Yo creo que beneficia en general a la moda porque todo el mundo se va a subir a esta tendencia. Las redes van muy rápidas y necesitas constantemente contenido. Y un formato así, que además sea abierto al público, me parece lo más sostenible posible. Poder compartir un proyecto que vale “un montón de pasta” con un número mayor de usuarios lo convierte en un proyecto sostenible… yo lo veo así.
¿Qué te parece que además de los profesionales también las novias puedan ver también la colección?
Es muy bueno porque ellas son las primeras interesadas. Indica que el diseñador cuenta por el hecho de haber creado una colección. Yo creo que las marcas van a adquirir ese carácter social cada vez más necesario. Y que la novia pueda votar y le pueda decir al buyer lo que le ha gustado, hará que el buyer vaya más tranquilo. Lo veo todo muy positivo. Lo negativo es el momento de enfermedad que hemos vivido que es “chungo”, por lo demás yo le veo una llave a todo.
¿Cómo te imaginas el futuro del sector Bridal?
Yo veo el futuro en el sector bridal con un cambio. Habrá el binomio que yo he aprovechado para hacer mi colección: seguiremos teniendo bodas clásicas en aquellos países o para aquellas personas que lo quieran así, y boda para la gente que es joven que a lo mejor no se planteaba el hecho de casarse. Porque a lo mejor podía estar un poco más pasado de moda el seguir estas tradiciones. Al final, mucha gente se casa. Yo misma para casarme tengo que ir al notario, pero no iré como voy ahora. Los humanos celebramos la muerte y el amor de la misma manera y nos vestimos para la ocasión.
